lunes, 25 de julio de 2011

La experiencia de Dios en la vida



Nos hemos preguntado muchas veces quien es Dios, de igual manera hemos escuchado infinitas respuestas a esa pregunta, no pretendo sumarme a esas respuestas, lo que si deseo es compartir mi experiencia a cerca de lo que significa Dios en mi vida.

Estamos esperando que Dios nos ayude de una manera directa, que Él sea la cura de todos los males, y lo que no analizamos es que en su inmenso amor Él permite que nosotros mismos trabajemos porque las cosas marchen sobre rueda. La idea es saber abrir el corazón a Dios, para unos resultará más difícil que para otros, habrán unos que se preguntarán cuál es la fórmula para que Él entre en nuestras vidas, y desde ya te digo que fórmula secreta no hay, y es más fácil de lo que puede parecer, simplemente hay que tener disposición y convicción de que Dios es el dueño de todo.

Cuando nos sentimos mal por algún motivo, cuando estamos desesperados, cuando no encontramos solución a nuestros problemas, en esos momentos es cuando más lo buscamos o más le pedimos para que solucione nuestras necesidades, muchas veces estamos esperando soluciones mágicas, pero, amigo o amiga, Dios no es magia, Él siempre nos escucha, y coloca soluciones o instrumentos en nuestra cotidianidad, los cuales en nuestra condición de seres humanos no alcanzamos a entender, es decir, esperamos la solución inmediata, y con Dios todo es un proceso. En medio de éste proceso debemos ser pacientes y no darle la espalda a las soluciones que Dios tiene para nosotros, y mucho cuidado, porque las soluciones de Dios son muy reales y humanas, nada paranormal.

En realidad por experiencia propia he llegado a la conclusión que cada instrumento que Dios utiliza para ayudarnos muchas veces ni los notamos, es que me refiero a que esos instrumentos pueden ser  amigos, gente del común, pero que llegan en el momento que uno menos lo espera,  nos hacen ver las cosas de una mejor manera, así actúa Dios, y debemos tener claro que todo es en su tiempo no cuando nosotros queramos.

Te invito a que abras el corazón y te coloques en disposición de aceptar Dios en tu vida, solo hay que estar convencidos que somos hijos de Él,  y que Él como Padre protector quiere lo mejor para nosotros.

En pocas palabras Dios hace maravillas en nuestras vidas y de una manera que nadie la espera, precisamente esas formas a veces simples, hacen que veamos realmente la grandeza de Dios.

Dios sí nos escucha


Nos hemos preguntado muchas veces quien es Dios, de igual manera hemos escuchado infinitas respuestas a esa pregunta, no pretendo sumarme a esas respuestas, lo que si deseo es compartir mi experiencia a cerca de lo que significa Dios en mi vida.

Estamos esperando que Dios nos ayude de una manera directa, que Él sea la cura de todos los males, y lo que no analizamos es que en su inmenso amor Él permite que nosotros mismos trabajemos porque las cosas marchen sobre rueda. La idea es saber abrir el corazón a Dios, para unos resultará más difícil que para otros, habrán unos que se preguntarán cuál es la fórmula para que Él entre en nuestras vidas, y desde ya te digo que fórmula secreta no hay, y es más fácil de lo que puede parecer, simplemente hay que tener disposición y convicción de que Dios es el dueño de todo.

Cuando nos sentimos mal por algún motivo, cuando estamos desesperados, cuando no encontramos solución a nuestros problemas, en esos momentos es cuando más lo buscamos o más le pedimos para que solucione nuestras necesidades, muchas veces estamos esperando soluciones mágicas, pero, amigo o amiga, Dios no es magia, Él siempre nos escucha, y coloca soluciones o instrumentos en nuestra cotidianidad, los cuales en nuestra condición de seres humanos no alcanzamos a entender, es decir, esperamos la solución inmediata, y con Dios todo es un proceso. En medio de éste proceso debemos ser pacientes y no darle la espalda a las soluciones que Dios tiene para nosotros, y mucho cuidado, porque las soluciones de Dios son muy reales y humanas, nada paranormal.

En realidad por experiencia propia he llegado a la conclusión que cada instrumento que Dios utiliza para ayudarnos muchas veces ni los notamos, es que me refiero a que esos instrumentos pueden ser  amigos, gente del común, pero que llegan en el momento que uno menos lo espera,  nos hacen ver las cosas de una mejor manera, así actúa Dios, y debemos tener claro que todo es en su tiempo no cuando nosotros queramos.

Te invito a que abras el corazón y te coloques en disposición de aceptar Dios en tu vida, solo hay que estar convencidos que somos hijos de Él,  y que Él como Padre protector quiere lo mejor para nosotros.

En pocas palabras Dios hace maravillas en nuestras vidas y de una manera que nadie la espera, precisamente esas formas a veces simples, hacen que veamos realmente la grandeza de Dios.

lunes, 11 de julio de 2011

Orar, el verdadero diálogo con Dios


Escuchar una buena oración puede ser importante dependiendo el momento que estés pasando, la experiencia me ha hecho aprender que una buena oración acompañada de una muy buena canción nos transporta a un estado sublime en el que sentimos en realidad que nos estamos conectando con el dueño de la vida, son la mezcla perfecta para sentir paz y tranquilidad.

Hace pocos días tuve una experiencia que he decidido compartirla con todos ustedes debido a que en base a ella entendí que la mejor manera de hablar con Dios es la oración, créanme, pude sentir gracias a la oración que  Él me estaba escuchando,  y la tranquilidad que experimente fue la de saber que el mismo Dios me abrazaba.

Puede sonar increíble, pero fue un momento en el que al fusionar la oración y la canción que  estaba escuchando, pude sentir que el mismo Dios estaba justo a mi lado. Cada quien tendrá maneras de orar y no quiero ni puedo decirles como tienen que hacerlo, lo que si les puedo decir es que puedes orar de la manera que mejor te parezca, si tienes la actitud total y las ganas de encontrarte con el Señor, te aseguro que lo lograrás, porque Él está dispuesto a escucharte y aconsejarte, solo que debes hacerlo de corazón y abriendo totalmente tu vida hacia Dios.

Mi experiencia fue con una canción, no se cual puede ser la tuya, pero doy certeza de que a través de la oración puedes tener una experiencia viva con el Señor, y después de tenerla tendrás mayor y mejor discernimiento para poder enfrentar la vida y sus inconvenientes, lo que les quiero decir es que orar es hablar con Dios, depende de nosotros mismos que Él nos escuche solo debemos estar a disposición y con las mejores ganas de aceptarlo en nuestra vida.

El momento lo colocamos nosotros, siempre y cuando sintamos la necesidad de abrir el corazón a Dios, te invito a que lo intentes de la manera que creas más conveniente, Dios está esperando por ti.