Siempre desde pequeño, me inculcaron o me hicieron sentir que en los cielos existía un Dios todopoderoso quien es el creador de todo lo bello que nos rodea y a quien le debemos el maravilloso don de la vida. Pero quién es ese Dios, en realidad solo con que nuestros abuelos o padres nos hablen de Él ¿debemos tener la certeza de que en realidad existe?
Permíteme decirte que sí, si existe, y lo digo con la misma seguridad que siento al sentir mi corazón latir, al sentir el viento de la mañana entrar suavemente por mi piel, al sentir ese sol inmenso calentar cada rincón de mi cuerpo, si mi hermano o hermana, ese Dios del que me hablaban mis ancestros en realidad existe, solo hay que dejar que entre en nuestra vida, lo demás lo hace Él. Sentirás como transforma tu vida de tal modo que no habrá más nada que te llene el corazón que su presencia, no habrá tristeza o vacío que puedas sentir si Él en realidad entra en tu ser.
En pocas palabras lo que te quiero decir es que te enamores del Señor, de ese quien fue capaz de entregar a su propio hijo por el amor que nos tiene a nosotros como seres humanos y como parte de su creación.
No seamos seres cobardes ante la presencia de Dios, les aseguro que con Él no habrá temor que nos pueda vencer, lo único que debemos visualizar es que siempre todo es en el tiempo de Dios y que quiere lo mejor para nosotros, porque estamos bajo la envestidura de hijos suyos
Hermano, enamórate del señor, porque Él, está dispuesto a ir de la mano contigo siempre, sin importar en que situación nos encontremos, sentir que Dios está en nuestro ser nos fortalece cada día más
Lo único que te digo es que ya Dios te escogió para que fueras grande, para que permitieras que Él haga maravillas en tu vida y dejes huella en la existencia del ser.
