Cada vez que vemos los noticieros, nos damos cuenta de
realidades que tristemente cada día son
más comúnes, es más, en muchas ocasiones nos ha tocado vivirlas a nosotros. El
desempleo, el aumento en la canasta familiar, las pocas oportunidades, sumado a
la violencia y a la inseguridad que nos rodea nos cuestionan a cerca de dónde y
cómo vivimos, con quien estamos relacionándonos, es una selva de cemento en la
que sobrevive el más fuerte, o el que tenga la mal llamada malicia indígena. No
podemos desesperarnos, en realidad les digo amigos, jóvenes, adultos, niños que
leen este blog, aunque las situaciones se tornen adversas, debemos proyectarnos,
es decir, sí, toca señalar lo que está sucediendo, pero más allá de algún tipo
de señalamiento debemos buscar soluciones, espacios para mejorar la calidad de
vida, ustedes como seres humanos al igual que yo tenemos la oportunidad
histórica de construir la sociedad que deseamos, una sociedad llena de valores,
de respeto, pero encomendada a Dios, siempre que camino las calles y escucho a
muchos hablar aquí y allá, me doy cuenta que a pesar de la inteligencia del ser
humano, lo que hace falta es espiritualidad, un poco de amor propio, de amor
por lo que les rodea, es decir, amor por todo lo que Dios en su infinita
misericordia nos regala, desde el momento en que dejamos de sentir las cosas
como nuestras, cuando dejamos de valorar las maravillas que tenemos es cuando
nos preocupamos por cosas efímeras que lo único que hacen es fragmentar la
sociedad, cada quien tira para su lado y se pierden los puntos de acurdo y los
objetivos colectivos, y todos sabemos que para tener una buena sociedad llena
de desarrollo, necesitamos trabajar de la mano en lo que se quiere conseguir.
No permitamos amigos y amigas que nos desmotiven lo que vemos en las noticias,
todo lo contrario por duro que sea, pidámosle al Dios que es amor que nos
fortalezca para poder luchar contra lo que nos hace daño y convertir esta
sociedad en una sociedad útil, en la que nos respetemos, no es tan difícil, eso
sí, requiere de muchísimo trabajo y dedicación, pero como la mayoría de las
cosas en la vida, es una decisión que debemos y podemos tomar por el bien común
y por la satisfacción personal. Los comentarios que escucho en las calles de
hoy en día son que les da hartera Colombia, que quieren irse a estudiar al
extranjero para no regresar, es decir, se han insensibilizado de tal manera que
han perdido amor por su país, y sé que habrán muchos motivos para sentirse así,
pero jamás podemos perder el amor por lo que nos rodea, porque donde quiera que
vayamos habrán inconvenientes y no por eso vamos a salir corriendo siempre,
debemos enfrentar lo que sucede y buscarle solución, pero trabajando en equipo
y dando por supuesto las ideas personales, para que sean compartidas y puestas
en práctica. Recuerda que Dios siempre te va a fortalecer y guiar.
martes, 19 de junio de 2012
miércoles, 6 de junio de 2012
La vida, un don para aprovechar
Si hay
algo que debemos tener claro en la vida es que se pasa volando, cuando menos lo
esperamos los años han pasado, bien escuchamos cada momento es que el tiempo se
pasa en un abrir y cerrar de ojos, unos dicen que la vida es larga, otros que
es muy corta, en fin, a donde quiero llegar es que la vida sea larga o corta no
la podemos ver pequeña, es decir, debemos valorar la vida que tenemos y
trabajar porque sea la mejor. La vida hay que vivirla, y nuestra condición
humana nos muestra que hay sensaciones de diferentes tipos, hay alegrías,
tristezas, llanto, sonrisas, pero siempre sentimientos totalmente normales en
el ser humano. Hay una constante que siempre recalco cuando hablo de la vida,
nunca olvides lo valiosa que es, recuerda que depende solo de ti ser feliz o
no, debido a que la felicidad es una decisión. No pensemos que la vida no vale
nada, nunca subestimemos el don que Dios nos regala por medio de la vida,
aprendamos a vivir siempre con disposición, aunque las situaciones sean
adversas, aunque no siempre las cosas salgan como nosotros esperamos, Dios
coloca en nuestra vida oportunidades para darnos cuenta lo que debemos
aprovechar para buscar la tan anhelada felicidad. No sé cuantos años vamos a
vivir, pero si estoy convencido que muchas veces desperdiciamos mucho tiempo en
discusiones, si nos ponemos a analizar el tiempo que malgastamos en peleas,
rencores, y en cosas que lo que hacen es dañarnos como personas o como seres humanos, la verdad nos daríamos
cuenta que es un verdadero desperdicio de tiempo, pero al mismo tiempo saber
que esos espacios los podemos utilizar en cosas productivas para nuestra vida.
Dediquen la vida a realizar acciones que valgan la pena, a tener sentimientos
que los hagan realmente felices, desde ya les repito la vida no podemos verla
como larga o corta sino como un don del Dios de la vida, disfruten ese don y
valórenlo con todo el amor del mundo, con el mismo amor que Dios nos lo da. Las cosas que nos duelen es normal
que muchas veces nos quiten tiempo, que pensemos en ellas, pero es parte de un proceso de
análisis para descifrar qué está mal y mejorarlo, eso no lo juzgo, pero no
podemos pasarnos la vida en ese proceso, porque en la existencia hay momentos y
espacios para cada cosa, y no podemos dejar de valorar la vida misma por
preocuparnos siempre por las mismas cosas, gózate la vida con alegría y
entusiasmo, para eso te la regala Dios, eso sí, agradece por ella cada día de
tu vida y veras que siempre tendremos motivos para vivir.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)